viernes, 20 de agosto de 2010

Recordando mis primeros pasos cuando tan solo era un niño, siempre focalizé mi atención sobre los pequeños autitos a escala como los famosos Hot Whells,  a quien se le pregunte conoce al menos sobre ellos. Quien no ah jugado alguna vez sobre barro haciendo de cuenta que ésa era una pista todo terreno, o también jugar a que los autos chocasen y emplear escenas reales; creyendo estar en una real situación de accidente. Recuerdo que tenia una ambulancia y un carro de bombero que siempre me ayudaban en mi pelicula filmada por mi imaginación. 
Aunque mi gusto por esos emblemas de cuatro pequeñas ruedas iba mas allá de jugar e imaginar con ellos. Una de ellas, la maniática manía de lavar los pequeños coches con agua y jabón, repasarlos con blem para que brillasen y ponerlos en una repisa en mi cuarto e invitar a todos para que los vean, de manera tímida los presentaba haciendo alarde de su brillo y pulcritud.
Compartir las pequeñas carrocerías de hierro fundido pintadas con llamativos colores? NUNCA. Era como un detective, sabia donde estaban, y en que estado los habia dejado, nadie mas que yo los usaba, me hacia cargo de sus daños, hasta mi memoria me dice de haber intentado arreglar algún que otro en mi tallersito de chapa y pintura a base de temperas, creído de ser un  improvisado  mecánico,  algunos  intentos fallidos dejaron fuera de carrera y de los caminos mas recónditos de mi casa a varios de esos modelos...
Hoy en día, guardo algunos valiosos,  miro a esas maquinas y se me vienen a la mente momentos únicos, tardes enteras jugando en el parque, hoy en dia se regocijan en su pequeño espacio dedicado en mi mesita de luz, tan solo 3 anhelados son los que pueden tener el honor de estar ahí.
 

Emblemática Chrevrolet 



Playmonht hemi cuda
El invencible batimovil.


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